Lo miró directamente a los ojos y le exigió que se lo prometiera.
Con una mirada enternecida, él le dijo que sí.
Le puso las manos al cuello y le dijo al oído que nunca olvidara su promesa.
Él le prometió que nunca lo haría.
Emocionada lo abrazó, y supo por fin que su papá nunca más la dejaría sola.
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4 comentarios:
CONMOVEDOR
...(algunos dicen que soy muy extenso en mis comentarios , me gustaría la opinión de una profesional)
SALUDOS Y TE SIGO LEYENDO
Checho
Es que todos terminan olvidando las promesas, por eso trato de no prometer nada.
Bonito lo que pusiste gracias por tus saludos
La vida es un devenir de encuentros y despedidas. Al final siempre habrá una separación y la esperanza de un reencuentro en otras dimensiones.
tu sabes lo dificil que es cumplir esa promesa ???
el ciclo de la vida se interpone Y_Y
un beso
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