viernes, 26 de diciembre de 2008

No te Miento

No te miento, siempre supe que volverías algún día.
Ni siquiera físicamente... eso era pedirle demasiado al destino, demasiado a la suerte: demasiado perdón de tu parte.
Sí esperaba que te aparecieras en sueños y en esos pensamientos que niego siempre tener sobre ti.
Pero no te miento, no esperaba cruzarme contigo en la calle. No confíe en que las rutas finalmente se entrecruzarían, pese a mi afán por evitarlas.
No esperaba verte igual que hace tanto tiempo atrás.
No te miento: reconocí tus ojos de inmediato entre el resto de los rostros y cientos de pequeños puntos se clavaron en mi estómago, dejándome al borde del asco y de lado de la emoción.
Y reconocí esa mirada que desee no tener nunca más sobre la mía.
No te miento, de haberlo sabido, habría deseado no encontrarte nunca.

*.

2 comentarios:

Emilio dijo...

Me place estar de visita por tu acogedor espacio donde tus letras brillan como enjambres de luciérnagas en danza ritual.
¡Excelente versar!

Un cordial saludo

Emilio Montemayor

el tercer piso dijo...

Pareciera ver ese instante. Lo peor de todo, es que es tan desdichado como inevitable, y puedo predecir quizas no el momento en que ocurra, sino la sensación que causará en mí.

A pesar que yo estaré en el otro lado de la moneda, claramente.

Un abrazo, y un gusto pasearme y leer tus rimas.